Sorprendida en mi cuarto por mi madrastra

Aquel día yo estaba más excitada de lo normal y ya es decir, sabía que mi madrastra andaba cerca e hice todo lo posible para llamar su atención porque ella me gustaba mucho, demasiado, jamás había sentido atracción por una mujer y la esposa de mi padre tenía algo que me hacía humedecer mis braguitas en cuanto me miraba. Cuando oí sus pasos el corazón se me aceleró y mi respiración cada vez era más rápida, sabía que había un vínculo muy fuerte entre las dos y no tardaría en aflorar…